Historia

Antiguamente y hasta comienzos del siglo pasado, existían fuertes creencias que los sordos eran personas endemoniadas o estaban bajo influencia satánica, por eso eran sordos.
Era tan fuerte esa creencia que se los llegaba a matar, se los abandonaba o se los mantenía alejados de la familia, esto sucede aún en algunos estados de Brasil, como por ejemplo San Pablo. Según testimonios las madres los abandonan en las calles cuando conocen de que su hijo nació sordo, porque al no tener dinero ni trabajo no tienen la posibilidad de darles un tratamiento adecuado, ni el tiempo que eso requiere, entonces prefieren abandonarlos pensando que quien lo recoja tal vez se pueda o quiera ocupar de él, cosa que hacen algunas iglesias.
Vino de Europa el cambio de concepto, y en el año 1930 se abrió la primera escuela para niños sordos, varones y mujeres.
Posteriormente se aprendió y se dio estructura a una forma de comunicarse, así el lenguaje de las señas.
Actualmente se acepta a las personas. Ya no se cree que la sordera es el resultado de una maldición.
En la familia donde nace una persona sorda, todavía se nota la falta de contención dada por la indiferencia de sus componentes a estudiar el lenguaje de las señas (lo que facilitaría enormemente la comunicación y la inclusión del integrante sordo) y esto trae aparejado el abandono emocional de alguno de los padres y el alejamiento de los hermanos.
Conocemos casos de familias donde al nacer un niño sordo, el padre hizo abandono del hogar. Otros casos donde los hermanos nunca le dirigieron la palabra.